
Hoy vamos con una curiosa pregunta que seguro que todos nos hemos planteado alguna vez, sobre todo cuando nos sorprendía un chaparrón sin los medios para resguardarnos de él.
Franco Bocci, de la Universidad de Bescia en Italia quiso hacer una investigación para averiguar con certeza este hecho, que ha sido publicada en la revista European Journal of Physics.
La conclusión principal ha sido que es algo difícil de determinar, ya que influyen muchos factores como la complexión física del individuo,la intensidad y dirección en que sopla el viento o incluso la estatura.
No obstante, haciendo varias aproximaciónes se han llegado a tres respuesta generales. En un caso estándar, parece que lo más prudente será correr lo más rápido posible. En cambio, si eres una persona delgada o hay ráfagas de viento repentinas deberás ir caminando. Por último, en el caso de que el vayamos a favor del viento lo ideal será que corramos a la misma velocidad en la que corre el viento, en tanto eso fuera posible.
Como casi siempre, las respuestas dependen de la situación en la que nos encontremos, por lo que sigue siendo lo más conviene llevar siempre el paraguas a mano.