
El nuevo récord de horas seguidas jugando a un videojuego es ostentado por Okan Kaya, un australiano que ha estado 135 horas jugando a Call of Duty Black Ops II, descansando solo 10 minutos por cada hora de juego. El otro gamer al que Kaya arrebató el récord llego a estar 120 horas jugando sin parar.
Este hombre de 28 años, quien es padre de dos hijos, estuvo 5 días y medio pegado a la videoconsola en una sala de conferencias de la empresa en la que trabaja, en la ciudad de Sydney.
Para poder realizar esta hazaña, Kaya tuvo que estar supervisado por un equipo médico, y llegó a sufrir unos calambres en las manos que le obligaron a llevar vendas.
Sin duda una empresa bastante peligrosa, tanto es así que algunos niños han llegado a morir por perder la noción del tiempo, que le ha llevado también a quedar el número 37º en el ranking de Call of Duty Black Ops II.