La carrera profesional de Rejane Moreira Telles, una estudiante de enfermería de 23 años, se verá marcada para el resto de sus días. La joven se encontraba realizando prácticas en una clínica de Río de Janeiro cuando, accidentalmente, administró café con leche por vía intravenosa a una anciana de 80 años, que como consecuencia murió horas después.
“Cualquiera se confunde”, fue la respuesta que la estudiante de enfermería contestó en una entrevista realizada en el programa `Fantástico’ de la TV Globo. Rejane llevaba sólo tres días de prácticas cuando ocurrió el suceso. Reconoció ser consciente de los riesgos de inyectar alimentos por vena pero un pequeño, pero dañino, despiste desencadenó una tragedia. “Como estaba todo junto, cualquiera se confunde (…) Inyecté la leche y la puse por el lugar equivocado” afirmó, reconociendo a su vez que aún no había recibido instrucción para ese tipo de procedimientos. El café fue directo al corazón y al pulmón, causa que provocó la muerte.
Cuatro personas han sido inculpadas por el suceso: la estudiante responsable, una compañera y otras dos enfermeras que también se encontraban en la habitación en ese momento. No hay que remontarse muy lejos para encontrarse con un caso similar. El pasado 10 de octubre, otra anciana de 88 años falleció en el hospital de Río de Janeiro por haber recibido sopa también por vía intravenosa.