Es por todos bien sabido que China es un país superpoblado en el que una gran mayoría de la población vive con los medios justos para la supervivencia y en lo que podríamos denominar los “umbrales de la pobreza” (de ahí la masiva emigración protagonizada por los habitantes de este “gigante” asiático). No solemos pensar, sin embargo, en los casos concretos en los que esta situación se plasma.
Debido a la imposibilidad de acceder al alquiler de una vivienda por los ingresos insuficientes de la familia, Xiaoming Liao (de 33 años), esposa e hijos se encuentran viviendo en un baño público, en la calle más concurrida de toda Guangdong, Beijing Road.
La familia dejó su pueblo natal para ir en busca de un trabajo y una vida mejor a la ciudad, por lo que ambos progenitores aceptaron un trabajo de limpieza de baños públicos, a uno de los cuáles se trasladaron todos.
Y allí viven, en un espacio de 20 metros cuadrados, donde la mujer cocina, y que sirve asimismo de almacén. La familia cena en un cubículo adyacente mientras la gente entra y sale del baño (que los cabeza de familia mantienen en condiciones higiénicas óptimas). Ellos utilizan el cubículo para discapacitados, donde se bañan también utilizando jabón y una palangana con agua caliente. Por fortuna existe un pequeño ático encima del baño público que la familia puede aprovechar para dormir y jugar a las cartas… lo que hace la necesidad…