Parece que la afición y característica principal de nuestros ligeros compañeros, el volar, los pájaros les cuesta no pocos problemas a causa de los humanos y sus vidrios transparentes, tanto es así que a muchos de ellos les causa incluso la muerte.
Desde que los seres humanos viven en edificios altos y sobre todo, con ventanas transparentes, estas aves se han estado chocando por confusión. Esto es completamente comprensible con nuestros cristales, y por desgracia muchos de ellos no han vivido para aprender a tener más cuidado la próxima vez.
De hecho, se han hecho algunas investigaciones que dan como alarmante cifra la de 1000 aves muertas por esta causa cada año. De momento no se han tomado especiales recursos para luchar contra ello, aunque hay que recordar que los pájaros son amantes del peligro. Entre otras cosas, sienten una extraña fijación por posarse en los cables de alta tensión, a pesar de las medidas que se han tomado avisándoles con pequeñas bolas y demás es una actividad que no dejan de practicar.