La teoría de que los lobos podrían ser los ancestros de los perros ha sido ponderada hace cientos de años, pero dicha teoría resultó ser cierta y confirmada de manera oficial mediante un análisis a fondo al ADN de los perros.
El hombre comenzó a domesticar al lobo gris (Canis Lupus) hace aproximadamente 33mil años, estos tomaban a pequeños lobos bebes que estaban huérfanos o habían sido dejados atrás por sus manadas y los criaban.
El estudio genético mencionado, comparó a los perros domésticos con los lobos y demostró que los perros son más capaces que los lobos de ingerir alimentos similares a la de los humanos -principalmente aquellos ricos en almidón-, además de que poseen un mayor desarrollo cerebral, indicando cambios en el comportamiento que se fueron dando con el tiempo, a medida que el animal se iba haciendo menos salvaje.
Así, con el pasar del tiempo los lobos fueron domesticados, favoreciendo rasgos o características que eran útiles para los humanos de la época. Lo que llevó a que pasaran de ser lobos a perros. Todo esto con miles de años por medio.