Una técnica recurrente por parte de las personas que buscan adelgazar por su cuenta es la de no desayunar, pensando que así lograrán bajar de peso de una manera más rápida.
Varios grupos de científicos han calificado esta práctica como absurda, puesto que el desayuno es la comida más importante del día.
Cuando no desayunamos, nuestro cuerpo se queda con una sensación de cansancio y hambre durante todo el día, independientemente de lo que hayamos almorzado o merendado.
La revista American Journal of Clinical Nutrition, puso a prueba a 309 adultos con sobrepeso y sanos, durante 16 semanas. Se dividieron en dos grupos, de los cuales un grupo podría desayunar todos los días y el otro grupo no. Los resultados revelaron que la pérdida de peso no se ve influenciada por la falta de desayuno.
“Ahora podemos seguir adelante con el estudio de otras técnicas para mejorar la eficacia del mismo. Debemos tratar de entender por qué comer o saltarse el desayuno no influyó en la pérdida de peso, a pesar de la evidencia de que el desayuno puede influir en el apetito y el metabolismo”, afirma Emily Dhurandhar, autora principal del estudio.