En Estados Unidos durante las primeras épocas del famoso Laboratorio Nacional de Los Álamos, cuando se dieron cuenta de que la mejor forma de deshacerse de la radiación producida en dicha zona era tomándose una buena cerveza (bueno, varias).
Resulta que en dicho laboratorio, los científicos eran expuestos diariamente al tritio, pues trabajaban con ello. Para los que no lo saben, el tritio es un isótopo del hidrógeno que resulta altamente radioactivo, y que si logra penetrar en el organismo (por ejemplo, contaminando el agua potable o cualquier bebida) podría producir cáncer en algún momento.
Como este isótopo normalmente penetra en el organismo a través de líquidos, la mejor forma de “desintoxicarse” para los científicos era tomándose un diurético fuerte, por ello recurrían al bar por unas cuantas cervezas después de la jornada de trabajo. Y sí, la cerveza es un gran diurético, produciendo la rápida expulsión de líquidos del organismo.
Además, para la mayoría es agradable tomarse una cerveza, así que la persona se logra desintoxicar al mismo tiempo que disfruta tomando, aunque otras alternativas también serían el vino o el café. ¡Por favor tráiganme una cerveza!