1- La rutina
La monotonía ahoga las relaciones, y es porque lo rutinario es demasiado previsible. Es bueno que de vez en cuando exista esa chispa que todo lo mueve, que te altera la sangre y te ilusiona.
La monotonía hace que no se salga nunca de la zona de confort, algo demasiado peligroso para cualquier relación de pareja y a las mujeres nos asfixia. La pasividad cansa y la falta de iniciativa.