Hablar sobre el primer médico de la historia puede resultar complicado, sobre todo porque la medicina ha existido de una u otra forma desde los orígenes de la humanidad.
Sin embargo, la curiosidad humana no se limita e intentó responder esta pregunta, y tras una profunda investigación de las civilizaciones antiguas tenemos una respuesta.
El primer médico de la historia era llamado Imhotep, nacido en la capital del imperio Egipto en el año 3,000 A.C, este sirvió en el reinado de cuatro faraones.
Imhotep tenía un campo de conocimientos muy amplio ya que además de medico era astrónomo y es también es considerado el primer arquitecto de la historia por su diseño y construcción de la pirámide escalonada de Saqqarah.
Sus conocimientos sobre medicina quedaron plasmados en un papiro que fue recuperado años más tardes, en este documento se relatan tratamientos de guerra, descripciones anatómicas, así como la existencia del corazón, el hígado y los vasos sanguíneos.
Es considerado el fundador de la medicina egipcia, y el primer médico conocido y recordado por su nombre tanto en Egipto como en el resto del mundo. Sus contemporáneos, y muchas generaciones posteriores, tras su muerte, lo veneraban como a un semidiós, hasta que tiempo después de su deceso fue ascendido efectivamente al rango de ‘dios de la cura y la medicina’.
El culto de esta personalidad genial terminó, no obstante, perdiéndose en la oscuridad del olvido con el paso del tiempo y, actualmente, ya casi nadie revaloriza el lugar que ocupó en la historia. No sólo fue el primer médico, en tanto es el más antiguo del que se guardan registros, sino porque fue el primero, hasta donde sabemos, que aplicó elementos racionales en la atención a los pacientes.