Las galletas son un producto alimenticio pequeño y plano hecho a base de harina y otros ingredientes y se caracterizan por ser muy crujientes.
Su versatilidad radica en que pueden ser tanto dulces como saladas y se pueden hacer cientos de combinaciones diferentes, para comer en cualquier momento del día.
Origen de las galletas
Según la historia, las galletas fueron creadas hace unos 10,000 años por los nómadas, cuando vieron la necesidad de crear un alimento nutritivo, fácil de almacenar y transportar y de larga duración para los viajes largos.
Inicialmente la preparación se dio por pura casualidad, cuando un cocinero puso accidentalmente una pasta de cereal sin levadura a una alta temperatura y obtuvo una especie de pan plano y crujiente.
En la Edad Media aumentó el consumo de esta masa sin levadura, a la que se le añadía jugo de carne y huevo. Era alimento sobre todo de campesinos, tripulantes de navíos y el ejército.
A partir de ahí el famoso dulce comenzó a llamarse «galleta», inspirándose en una crepe muy consumida en Francia en el siglo XIII que se llamaba galette.