La inflación podría definirse como el aumento generalizado y sostenido de bienes, servicios y factores productivos dentro de una economía en un periodo de tiempo determinado.
Cuando una economía sufre inflación, aumenta el precio de los bienes y servicios, que se traduce en una caída en el valor adquisitivo de dinero, ya que el dinero pierde su valor real en el medio interno de la acción.
Existen tres tipos de inflación:
- Inflación por consumo o demanda. Esta inflación obedece a la ley de la oferta y la demanda. Si la demanda de bienes excede la capacidad de producción o importación de bienes, los precios tienden a aumentar.
- Inflación por costos. Esta inflación ocurre cuando el precio de las materias primas (cobre, petróleo, energía, etc) aumenta, lo que hace que el productor, buscando mantener su margen de ganancia, incremente sus precios.
- Inflación autoconstruida. Esta inflación ocurre cuando se prevee un fuerte incremento futuro de precios, y entonces se comienzan a ajustar éstos desde antes para que el aumento sea gradual.
- Inflación generada por espectativas de inflación (circulo vicioso). Esto es típico en países con alta inflación donde los trabajadores piden aumentos de salarios para contrarestar los efectos inflacionarios, lo cual da pie al aumento en los precios por parte de los empresarios, originando un círculo vicioso de inflación