Un baño de María es una técnica empleada en las industrias farmacéutica, cosmética y de alimentos con la que se busca calentar una sustancia liquida o solida de manera uniforme.
En la cocina se utiliza el baño de maría para calentar algo de manera lenta y uniforme. Para calentar a baño María hay que introducir un recipiente pequeño dentro de uno mayor que contenga agua.
De este modo, lo que se calienta en primer lugar es el agua contenida en el recipiente de mayor tamaño y ésta es la que poco a poco va calentando el contenido del recipiente menor, de un modo suave y constante.
A través del baño María se pueden elaborar postres como flanes, budines o paté. Es un método ideal para calentar elaboraciones delicadas, como fundir chocolate sin que se queme o tueste y es el proceso que se usa para hacer conservas. Un claro ejemplo lo constituye la elaboración de la salsa holandesa, la cual requiere de un calor controlado para evitar que las yemas de huevo se solidifiquen en el proceso.