A lo largo de los años hemos escuchado hablar de que muchos de nuestros países en Latinoamérica son países Subdesarrollados.
Esto se refiere a que los ciudadanos de dichos países de manera general no disfrutan de una calidad de vida elevada o no tienen las necesidades básicas cubiertas, como en el caso de los países desarrollados.
Un país es considerado ‘subdesarrollado’ cuando no cuenta con la economía suficiente para que su población pueda sustentarse.
Ellos no poseen bienes ni recursos con los que puedan generar riquezas. Esto afecta notablemente a la calidad de vida de los habitantes del país, siendo que no tienen provisión para las necesidades básicas. Carecen de viviendas, alimentos, agua potable, educación, servicios, médicos, tecnología, entre otras cosas.
Los países subdesarrollados son un sinónimo de países del Tercer Mundo. Aunque estos dos conceptos no signifiquen lo mismo, generalmente se los utiliza para hacer referencias a aquellos países en donde la población no cuenta con un empleo digno, el nivel de alfabetización es bajo, no cuentan con viviendas aceptables, ni alimentos. Muchas veces se emplea el término “países del Tercer Mundo” para describirlos, ya que al definirlos como “países subdesarrollados” puede sonar despectivo o despreciativo.