
Muchos animales pueden regenerar alguna parte de su cuerpo en caso de haberla perdido por cualquier motivo o razón, como por ejemplo las lagartijas pueden regenerar su cola y usan esto como medio de escape ya que al ser sujetada por algún depredador esta es desprendida y con el tiempo esta vuelve a crecer, pero esto no es nada comparado con el poder de regeneración con el que cuentan las salamandras.
Este curioso anfibio cuenta con la capacidad de regenerarse en muy poco tiempo, esto ha hecho que la comunidad científica se interese en su estructura pensando en un futuro lograr desarrollar un sistema que permita regenerar partes humanas con igual funcionalidad y rapidez.
La salamandra logra regenerar partes de su cuerpo gracias a la velocidad con que sus células se reproducen y a la capacidad de memoria que tienen estas (es decir que cuando se pierde la extremidad estas vuelven a reproducir formando nuevo tejido), cuando una salamandra pierde la cola o alguna extremidad, se forma un blastema que es una protuberancia que se origina a partir de la parte donde se haya hecho la mutilación.
A partir del blastema se van desarrollando los tejidos, músculos, articulaciones, etcétera, que necesitan regenerarse. Increíble pero esto solo tarda alrededor de 3 semanas, una vez que haya crecido una nueva extremidad esta se vuelve completamente funcional y lo mejor de todo es que no quedan rastros como las ya conocidas cicatrices.