
El trabajo y la vida diaria de una persona están completamente conectados porque el mal estar en uno, puede afectar al otro, y así lo bueno de uno puede ayudar al otro.
Cuando uno es más productivo y se siente más útil en el trabajo, es más recurrente volver feliz al hogar, mientras que salir feliz del hogar para ir a trabajar hará que se enfoque el día con mayor autoestima y ganas de realizar todo.
Y como los compañeros de trabajo forman parte del ambiente de trabajo, llevarse bien con ellos significaría tener beneficios en la salud a largo plazo, según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Tel Aviv en Israel.
Dicha investigación fue llevada a cabo con 820 adultos con trabajo los cuales fueron estudiados por dos décadas y se demostró que las personas que no se sienten bien con sus compañeros corrían 2,4 veces con más chances de morir.