
Gracias a un experimento realizado por los científicos Jennifer Vonk y Michael J. Beran, que se basaba en mostrar a los osos varios conjuntos de puntos donde ellos debían elegir uno en específico, se pudo descubrir que los osos, al igual que los primates, pueden aprender a contar.
El experimento era muy sencillo, en él dos osos debían escoger el conjunto más pequeño y otro oso debía escoger el más grande.
Al principio, los investigadores creyeron que los osos hacían sus elecciones de acuerdo al tamaño del área, sin embargo, los osos superaron la prueba y escogieron en función a la cantidad de puntos.
De esta manera, las investigaciones acerca de las capacidades desconocidas de algunos animales como los osos recién empiezan, probablemente en un futuro cercano la ciencia llegue a demostrarnos que hay animales que son más inteligentes que muchos humanos.