
Gracias a un estudio publicado en la revista Proceedings of the Nationan Academy of Sciences, podemos saber que aquello que cuentan tantas canciones y poemas es más que una metáfora.
Tras una resonancia magnética, unos científicos llegaron a la conclusión de que las zonas del cerebro que se activan cuando te dueles por una quemadura son las mismas que cuando sufres debido a un desengaño amoroso.
En el estudio, se hicieron pruebas sobre 21 mujeres y 19 hombres con un historial psicológico normal y sin enfermedades crónicas que habían sufrido rechazos amorosos en los 6 meses anteriores al comienzo del estudio.
Como consecuencia, se dieron cuenta de que tras un desengaño amoroso se produce una respuesta en la corteza somatosensorial secundaria y la ínsula dorsal posterior, que son dos zonas relacionadas directamente con el dolor físico.
Ethan Kross, el investigador jefe del estudio, afirma que muchos sentimientos relacionados con el rechazo y traumas psicológicos adyacentes pueden provocar el desarrollo de varias enfermedades relacionadas con el sistema nervioso y psicosomáticas, como el caso de la dolorosa fibromialgia.