Mentos y Coca-cola, o la historia de una pareja explosiva. Desde hace años corren por la red diferentes vídeos sobre experimentos realizados con estos dos productos para comprobar cuál es la reacción que producen. Basta con introducir en una botella de Coca-Cola Light varios caramelos de la marca Mentos y en cuestión de segundos, sin tener agitar, el líquido saldrá en forma de géiser.
Las diferentes explicaciones sobre esta curiosa reacción varían entre los que creen que se debe a motivos químicos y los que piensan que ocurre por fenómenos físicos. Una de las teorías afirma que el proceso de reacción química entre los dos productos se debe a la cafeína, al potasio y al endulzante. Cuando la cola entra en contacto con el gel que cubre los caramelos se produce esa reacción química formada por burbujas de anhídrido que son liberadas muy rápidamente.
Sin embargo, el razonamiento que más popularidad ha cogido es el que sostiene que la reacción es principalmente física. La superficie áspera del caramelo permite la rápida liberación del dióxido de carbono dela Coca-cola. La forma para liberar el dióxido de carbono es romper la tensión superficial de las burbujas del líquido, el efecto similar que se consigue cuando se agita la botella. De este modo, al echar los Mentos en la Cola los componentes del caramelo como la cafeína, pero sobre todo el aspartamo y el benzoato potásico rompen esa tensión y permiten la expansión de las burbujas. Los componentes químicos de los productos influyen pero no cambian, por eso no se puede decir que se produzca una reacción química.