China sigue buscando soluciones a su falta de espacio por la sobrepoblación que vive el país. Esta vez las medidas no están pensadas para el mundo de los vivos, sino para los que ya no están. Una empresa de la costa sur de China ha propuesto la creación de un cementerio flotante para acabar con los problemas de espacio.
Estaría diseñado como un crucero atracado en un muelle de la costa de Hong Kong y la estructura tendría una pared giratoria de unos 370.000 nichos. Su funcionamiento, además, es ecológico puesto que la plataforma sería alimentada por la energía de las mareas. Este mecanismo permitirá que las paredes giran alrededor de la pista dando a todos los nichos las mismas oportunidades de cara al feng shui, que es el arte de la posición prominente en la cultura china. Ha sido la empresa Bread Studio la encargada de lanzar este proyecto, que ha recibido el nombre de “La enternidad flotante”.
Pero la idea no queda simplemente en un lugar de descanso de los difuntos, sino que también está pensado para que se adapte a los rituales chinos. De esta forma, se crearían instalaciones para que sus visitantes pudieran venerar a sus muertos, que en China implica llevarles alimentos al cementerio. El diseño plantea levantar una cubierta de hierba para que los familiares puedan hacer un día de campo. Esas zonas verdes contarían con jardines de bambú, algo que no se encuentra en los cementerios de piedra de Hong Kong porque no hay espacio. Comienza así el viaje de un crucero de cadáveres que puede suponer una vía de escape a la escasez de espacio en los cementerios chinos.