El promedio de tiempo que podemos aguantar la respiración varía entre los 50 segundos hasta 2 minutos máximos, dependiendo de varios factores, el más importante es las condiciones físicas y la capacidad de concentracion que tengamos.
Cuando una persona está aguantando la respiración, y llega al límite de los dos minutos, la acumulación de CO2 en el organismo comienza a causar espasmos en el diafragma y los músculos intercostales, que obligan al cuerpo a dar bocanadas.
En estado de inmersión, nuestro sistema concentra el oxígeno en el cerebro y el corazón, dejando zonas menos vitales sin el mismo. Solo los especialistas en apnea consiguen, mediante un gran entrenamiento y concentración, sobrepasar la barrera de los dos minutos.
Un atleta extremo que se dedique a esto, puede aguantar un tiempo considerablemente mayor al antes mencionado. El record mundial por aguantar la respiración lo tiene el suizo Tom Sietas, con un registro de 22 minutos y 22 segundos.