Estudios realizados recientemente por especialistas en la universidad de chicago (EEUU), han determinado que la pérdida gradual del sentido del olfato en personas mayores puede ser un indicio de que la muerte se acerca.
El estudio fue publicado por la revista Plos One y se tomaron como base de estudios un total de 3,005 personas entre 57 y 85 años de edad, midiendo sus capacidades para identificar cinco olores comunes, pero diferentes como la menta, el pescado, rosas, cuero y naranjas.
Dicho estudio inició en el año 2005 y luego, en el 2010 los investigadores volvieron a realizar las pruebas con los mismos individuos, periodo en el cual ya habían fallecido 430 de los 3,005 iníciales.
Tras ajustar variables demográficas como la edad, sexo y la salud en general de las personas, se llegó a la conclusión de que las personas con mayor pérdida de olfato en la primera prueba fueron propensas a morir en el periodo de cinco años.
En conclusión se puede decir que la pérdida del olfato no significa directamente que la muerte está cerca, pero es un presagio, un sistema de alerta temprana de que algo está mal.