A pesar de que en ninguna parte del producto se especifique que sean papas fritas, por su forma, color y textura uniforme suponemos que las Pringles son papas fritas, pero no es así. Las Pringles no son papas fritas.
Un tribunal de Inglaterra determinó que los productos Pringles no pueden ser considerados como papas fritas, debido a que solamente el 42% de su producto está compuesto por papas, o más bien, una masa de papas deshidratadas, harinas de maíz, almidón de trigo y agua, además de otros aditivos como sal, grasas y emulsionantes.
El caso fue llevado a la corte por los mismos fabricantes, quienes buscaban liberarse de una carga fiscal, ya que las papas fritas vendidas en bolsas se les aplica un impuesto de 17,5%, mientras que otros snacks, galletas y afines solo pagan 5% de impuesto.