Antes de explicar la razón de porque Febrero tiene 28 días, hay que conocer un poco sobre el origen de los calendarios.
La creación de los primeros calendarios se le atribuye a los antiguos egipcios, que comenzaron a registrar el paso del tiempo de manera cíclica, con el fin de calcular las crecidas del rio Nilo. Estos calendarios se basaban en los ciclos solares y estaban divididos en tres estaciones con meses de 10 y 30 días.
Los romanos por su parte, también tenían su propia versión del calendario, pero estos se basaban en los ciclos lunares, este calendario constaba de 304 días distribuidos en 10 meses, de marzo hasta diciembre.
En aquella época los meses de Enero y Febrero no existían en los registros, esos 61 días que duraba el invierno quedaban prácticamente en el olvido, ya que no había nada que cosechar, sin embargo al no coincidir los ciclos lunares con los solares, este calendario comenzó a presentar errores.
Fue el rey Numa Pompilius quien decidió agregar al final del año los meses de enero y febrero, para que su calendario coincidiera con los 12 ciclos lunares, quedando así el año con 355 días.
¿Por qué Febrero tiene 28 días?
Los romanos eran supersticiosos y tenían la creencia de que los números pares eran de mala suerte, entonces al dividir 355 días entre 12 meses requería que uno de los meses quedara con menor cantidad de días, al ser febrero el último mes del año, fue este quien sufrió el recorte de días.
Cuando Julio Cesar llegó al poder se dio cuenta de que el calendario de 355 días presentaba desfases, por lo que decidió alinear el calendario con los ciclos solares, tal como hacían los egipcios, quedando como resultado el calendario actual que conocemos, 365 días y un mes con 24 horas menos.