El dilema de si el tomate es una fruta o un vegetal ha estado vigente por muchos años y a pesar de que se entiende que es una fruta, todavía existen debates sobre el mismo.
Para entender un poco más sobre la verdadera clasificación del tomate, primero debemos entender la diferencia clave entre una fruta y un vegetal.
Se entiende por fruta a aquella parte de un árbol que contiene las semillas, a diferencias de las verduras, por lo que botánicamente hablando, el tomate es una fruta ya que posee semillas.
La primera discusión sobre este tema está documentada a mediados del siglo XIX donde el tema fue llevado a la corte suprema de los Estados Unidos, ya que se aprobó una ley que asignaba impuesto a los vegetales y hortalizas importados, pero no a las frutas.
Las compañías que en ese momento importaban tomates desde otros mercados comenzaron un proceso judicial argumentando que los tomates deberían estar exentos porque es una fruta.
Al final la corte decidió que ni una cosa ni la otra, y que por ser utilizado para ensaladas, como parte de las comidas, era considerado también como un vegetal, por lo que en ese caso sí tuvieron que pagar los impuestos.