La Luna es el único satélite natural de la tierra por lo que es de vital importancia para nuestro ecosistema y su influencia mantiene equilibrados los diferentes ecosistemas de la tierra.
La acción gravitatoria que produce la Luna es la que produce las corrientes marinas, esenciales para la vida marina.
Además la Luna influye en mantener un clima en temperaturas óptimas para la vida en nuestro planeta, ya que si no tuviéramos se efecto satélite en el planeta, las estaciones temporales serían caóticas, además de que un día en la tierra serían 8 horas en lugar de 24.
Sin la luna, habría vientos similares a los producidos por los huracanes y la atmosfera tendría más oxígeno, provocando que nuestro campo magnético se vuelva más intenso, lo que provocaría la extinción de más del 80% de los animales que conocemos, debido a que la luna es la encargada de mantener la intensidad meteorológica.