Estudios recientes confirman que el optimismo es bueno para nuestro organismo. Según los investigadores de la universidad de Illinois, El optimismo y la salud cardiaca están relacionados.
Basándose en una prueba de 5,100 adultos entre 45 y 84 años, demostraron que los individuos que muestran mayores niveles de optimismo tienen dos veces más posibilidades de tener un estado cardiovascular ideal, a diferencia de los pesimistas.
Para tomar los resultados se tomaron en cuenta múltiples factores; la presión sanguínea, índice de masa corporal, niveles de colesterol, glucosa, actividad física y el tipo de dieta que llevan las personas.
Los resultados fueron claros por lo que la finalidad del estudio se cumplió demostrando que efectivamente las personas más positivas tienden a tener mejor estado de ánimo y por tanto un corazón más fuerte, además de que los niveles de colesterol eran más bajos.