A diario, vemos noticias sobre las guerras que se luchan a miles de kilómetros de España. Aunque parece que nosotros estamos muy lejos de estas guerras, es una curiosidad poco conocida el saber que España es uno de los principales suministradores de armas para estas guerras.
Así, España se balancea entre la séptima y novena posición de principales exportadores de armas, por encima de otros países como Ucrania. No sólo eso, sino que si desglosamos estas exportaciones vemos que la mayoría van camino a Arabia Saudí, Emiratos Árabes o Egipto.
Cada año, las exportaciones de armamento son superiores al anterior, obteniendo récords históricos y facturando más de 3000 millones de euros anuales en el sector, frente a los 400 millones de euros que se exportaban en el año 2004.
Y es que, a pesar de la restricción de armas que existe en nuestro país, somos dados a la fabricación. En otro nivel de armas, contamos con fábricas como Nórica o Gamo, de referencia en todo el mundo.
Gamo es el principal fabricante de todo el planeta de munición de plomo, mientras que a la vez es el segundo principal fabricante en rifles, carabinas y pistolas de aire comprimido.
Esta situación como fabricantes de munición, carabinas, rifles, escopetas y pistolas no sólo beneficia a las grandes empresas y gobiernos tal y como muchas veces nos hacen creer. Las armas, especialmente las de fácil circulación (armas artesanales, armas de aire comprimido, de CO2…) son una oportunidad de negocio para los emprendedores.
Es el caso de esta tienda de pistolas, que aprovecha su situación estratégica cerca de los proveedores de pistolas de aire comprimido que le garantiza obtener un buen precio en la adquisición, para distribuirlas posteriormente a toda Europa. El comercio electrónico ha facilitado grandes conexiones entre todos los países para pequeños paquetes, hasta el punto que merece más la pena comprar un producto por internet a un distribuidor del país de fabricación antes que hacerlo a un importador de nuestro mismo país.
¿Nos estaremos equivocando con nuestras inversiones en turismo y agricultura y serán las armas nuestro gran filón? Sin duda, la industria armamentística supone una gran carga para nuestro PIB, pese a pasar por desapercibido.