Lavar dinero es una operación que consiste en “limpiar” dinero obtenido de manera ilícita para convertirlo en dinero limpio y que circule legalmente en el sistema financiero.
El dinero que proviene de actividades ilegales no puede ser declarado directamente a hacienda, ya que en la declaración es necesario explicar el origen de los fondos y si su origen es ilícito, obviamente traerá problemas legales.
Existen múltiples técnicas que se emplean para el lavado de dinero, como la creación de empresas de fachada o la compra de bienes en efectivo.
Para que exista blanqueo de capitales, es precisa la previa comisión de un acto delictivo de tipo grave, y la obtención de unos beneficios ilegales que quieren ser introducidos en los mercados financieros u otros sectores económicos.
El blanqueo de capitales es un delito autónomo que no requiere de una condena judicial previa por la comisión de la actividad delictiva por la que se originaron los fondos.