La ingeniería inversa es el proceso que se realiza con el fin de obtener información sobre un objeto, herramienta, dispositivo o sistema con la finalidad de descubrir cuáles son sus componentes y de qué forma interactúan entre sí.
En palabras simples se podría decir que la ingeniería inversa lo que hace es tomar algo, por ejemplo un dispositivo electrónico, y estudiar a detalle cada uno de los elementos que lo componen con el objetivo de crear un dispositivo que funcione de la misma manera, sin la necesidad de copiar los detalles del original.
Esta es una práctica que se ha venido realizando desde la antigüedad, pero con la revolución industrial, las fabricas contrataban ingenieros para que realizaran maquinas que hagan tareas específicas y estos muchas veces tenían que estudiar maquinarias de la competencia para entender a fondo su funcionamiento.
¿Para qué sirve la Ingeniería inversa?
La ingeniería inversa tiene muchas aplicaciones en el mundo actual y es aplicada por todo tipo de empresas, de todos los ámbitos tecnológicos. Algunos de los usos principales son:
- Investigar, analizar y comprender la tecnología utilizada por otras naciones o por otras empresas.
- Analizar los productos de la competencia para analizar sin infringen alguna patente de otra empresa.
- Desarrollar productos que sean compatibles con otros productos, sin tener acceso a los detalles técnicos de estos últimos.
- Comprobar la seguridad de un producto, en informática por ejemplo, para conocer las brechas de seguridad que puede tener un programa.